Diciembre frío

El miedo y el sentirse sola es una mala combinación.

Nada

Mi historial no es el mejor, no tengo grandes cosas que contar, nunca hice nada del otro mundo. Puede que haya pasado cosas que los demás no, puede que haya conocido gente que no debía conocer, pero más allá de eso, no tengo mucho que decir de mi.
 
Alguna vez me gustaría sentir que poseo algo en la vida. Que tengo algo, aunque sea algo ilusorio y una mentira, pero todos viven de mentiras y parecen felices, así que yo debería intentarlo... al menos una vez.

O sea, sentir que algo va a ser para siempre. Ya estoy podrida de ver como nace y se desvanece. Podrida. Harta. Siempre traté de conformarme (quizás esta sea la única cosa en la que me conformé en mi vida) con que soy testigo del proceso de la vida y soy conciente de ello, pero no... hoy eso no me hace feliz, ni me mueve un puto pelo.

Debería preguntar que pasa por mi cuando estoy escribiendo esto, es más... esto lo escribo para intentar descifrar que es lo que se oculta detrás de todas estas cosas inconclusas, rotas, quebradas, pero aun no sé a donde quiere ir.

El miedo... dios, EL MIEDO cuanto me hace reflexionar. Pero no logro llegar a quererlo, es mi puto enemigo, pero a la vez el empujón para que, una vez, demuestre que tan poco me importa la vida y todas sus putas consecuencias. Me cago en sus consecuencias. Siempre es todo o nada. Y no pienso cambiar.

Se me pasan un par de cosas más por la cabeza pero creo que ya esta.

Fruto de no dormir: Sincericidio

No me gusta ir al cine, las plazas llenas de niños me dan ganas de irme corriendo a un lugar cerrado y sin sol, los zoológicos me aburren y me dan una seria tristeza, las cenas familiares me repugnan a varios niveles.

Si vos querés todo eso, probablemente no quieras estar conmigo.


 _______________________________________________________________________________

Ayer estuve pensando sobre mí y mi comportamiento con cualquier ser humano que pise esta tierra. Llegué a la conclusión que:

1) He lastimado a mucha gente amiga y no amiga en mi vida, con palabras la mayor de las veces. Las palabras son mis armas.


2) No sé llevarme con ningún tipo de protocolo. No sé hacer de hija, ni de nieta, ni de sobrina, ni de amiga, ni mejor amiga, jamás supe estar en pareja con alguien, no sé como comportarme en ningún lado. 


3) Soy espontanea. No necesito planear nada, no me sale ni me gusta y eso me favorece muchísimo sobre todo con el punto 2.


4) Mi gran ego y mi orgullo son la causa de mi ira.


5) Entendí que de la forma más linda de llegar a mi corazón es dedicarme un tema. Recordé que las dos veces que lo hicieron, me hizo muy bien y me quedé toda tiernita y buena con el mundo. Me sentí realmente muy querida y no es nada fácil que logre sentir eso.








Qué porquería esto de trasnochar. Al menos ya tengo la certeza que el sábado esto se termina así como un buen pase de merca un jueves en San Telmo.

Tengo necesidad de libertad. Más allá de que eso implique volarme la cabeza de un tiro.

Pensamiento a las 09:58


Es viernes. Llueve y hace frío.

Hace mucho que no me drogo.

Hoy debería hacerlo sólo porque es viernes, está lloviendo, hace frío

y los dibujos que hice

quedaban mejor en mi cabeza que en el papel.




Estoy hecha de nada, sabés?

El concepto siempre es una gran pelotudez. 

Charla con un desconocido

¿Qué es de tu vida? ¿Qué es de vos?

Bueno, conseguiste un laburo piola.

Ideal, si veo… jajaja ¿qué más querés? Laburás de lo que te gusta, eso es magnífico.

Yo bien. Lo mismo de siempre. Sin muchas novedades, bah sí pero no importa.

La psicóloga de nuevo, algunos desengaños, amores furtivos. Mi vida es un ciclo.

Contame de vos, que hace mucho que no hablamos.

¿De verdad? Ah, con razón no te conectabas, no mandabas mensaje, nada…

Qué bueno que hayas encontrado a la mujer para vos, me alegro mucho. De verdad.

No, en serio.

Ya pasó eso, yo quiero lo mejor para vos.

Vos me ayudaste mucho ¿sabías?

Tenés un corazón de oro y yo me había enamorado de eso.

Es difícil encontrar amor en este mundo.

Dale, hablamos.

Cuidate.


 


 

Estoy tan feliz por vos [ese mensaje nunca te llegó, te desconectaste.]


 


 

La sanación del alma

Habían planeado todo para verse, para estar un rato juntos como perfectos amantes, hacía calor e Inés no fue a la escuela. Se rateó para ver a Marcelo. Las amigas de Inés no podían ni siquiera pensar en salir con alguien mayor, pero a ella no le importaba ser una púber, Marcelo le dio su primer beso, le dijo sus primeras palabras lindas, le regalo su primer osito. Para ella era su primer amor, el gran amor de su vida por eso estaba totalmente maravillada y extasiada. No podía creer lo que vivía, todo en secreto, todo prohibido, todo tentador.

 
Inés llegó a la escuela, dobló en la esquina, compró chicles y se encontró con la sonrisa de Marcelo. Se besaron y comenzaron a caminar. Fueron a la plaza un rato a aprovechar el sol, Marcelo saludó a sus amigos y después de un rato fueron para la casa de él. Inés conocía la casa porque ya había ido con los amigos del barrio, eran todos vecinos. Un amor de barrio, de esos de antes.

 
Él abre la ventana y se tira en la cama, la llama a Inés para que se acueste al lado de él. Marcelo la besa, Inés vuela por las nubes con los besos de su enamorado. Una situación hermosa, llena de amor pero Inés nota que hay algo que no va, le dice que pare, que salga de encima de ella, que no siga más. Él, como un perfecto caballero, le toca el pelo y le dice que todo está bien, que no se preocupe, que él la iba a cuidar como tenía que ser. Inés se calma, se vuelve a relajar y lo besa como pidiéndole perdón, que es una boluda, que está nerviosa. Marcelo ríe tanto que ella ríe con él.

 
Marcelo sabe que Inés es virgen, que no sabe nada, que es, todavía, una inexperta. Y pareciera que le gusta todo ese combo que trae consigo Inés. Marcelo le llevaba en ese momento 8 años. Ya estaba terminando la secundaria, en realidad había repetido un año, este era el último y ya se recibía. Había un abismo de años, terrible abismo de edad.

 
Nuevamente la besa con serenidad pero ella nota un leve movimiento de una de sus manos. Marcelo ya tenía abierta la bragueta y con saña se estaba bajando el jean. Inés no se da cuenta que en ese momento ella también tenía el pantalón medio por el culo. No se enteró, ¿habrá sido la excitación? ¿El momento de calentura?

 
Inés mira a los ojos a Marcelo que está totalmente excitado, como sacado, como loco. Inés no reconoce a su amor en ese momento cuando Marcelo le dice que no grite, que la va a pasar bien y que después le va a pedir más. Inés siente dolor y lo empuja. Le pregunta ¿Que haces? ¿Sos loco? Marcelo fuera de sus casillas le dice que es una putita y empieza a gritar que él sabe que a ella le gusta la pija, que lo estaba provocando desde que se conocieron. Inés llora porque esa no es la persona que conocía, esa no es la persona de la cual estaba perdidamente enamorada. Marcelo no se inmuta para nada y le vuelve a repetir "no llores, si sos una puta" mientras le agarra el pelo. Inés trata de calmarlo, le dice que se tranquilice, que no le diga así. Marcelo le pega un cachetazo y la samarrea. Inés no sabe que hacer. No sé en que momento Marcelo la abraza, le dice que lo perdone que "no sabe que le pasó". Los brazos de Inés cuelgan al lado de su cuerpo, como muertos, mientras sigue llorando. Inés lo abraza a Marcelo y le pide perdón, que se había equivocado en frenarlo, que quizás era el momento de estar con él.

 
Esa tarde una parte de Inés había muerto.

 
Para Inés el amor era así, desde ese día la hoja en blanco que era el amor se escribió con eso.

 
Las ganas de contarle a sus amigas el gran amor que estaba viviendo se le fueron, desaparecieron. Para ella dejó de ser algo lindo el amor, ya no era algo para disfrutar solamente era ALGO y punto. Nunca volvió a sentirse linda ni limpia. Ella era la culpable de todo lo que estaba pasando, no se veía a ella como la víctima, se veía como la victimaria.

 
Marcelo estaba ahogando la pequeña vida de Inés y la estaba volviendo miserable de a poco. Cualquier cosa que decía, cualquier gesto era problema. "¿Qué carajo tenés que mirarlo? ¿te lo estás cojiendo, no? hija de puta" No había persona de la cual no la celara. Inés había notado que la mirada de Marcelo cambiaba cada vez que la tocaba, se transformaba en otro hombre, en otra persona. A Inés eso la aterraba, porque sabía que iba a pasar. Fueron meses de vivir en el Infierno. Inés sabe lo que es vivir en el Infierno.

 
Pasó un tiempo y era costumbre ver a Marcelo llorando pidiéndole perdón, que no lo iba a volver a hacer nunca más, que la amaba, que si lo dejaba se mataba. Inés lloraba a la par de él y lo perdonaba, una y otra vez.

 
Una tarde como todas, Marcelo la obligó a Inés a hacerle sexo oral. Ella llorando le dijo que no, que no quería. Se paró y le dijo "Te odio, basta" y lo insultó con toda la fuerza de su alma. Marcelo ya no pudo cambiar la cara. No dijo nada, absolutamente nada. Inés se fue.

 
Y esta vez Marcelo no fue a perdirle perdón. Ya no lo veía más, no sabía nada de él. La familia de Marcelo se mudó del barrio.

 

 

 
Yo me pregunto hasta el día de hoy si lo de Inés fue estupidez o valentía: porque nunca contó nada a nadie.

 
Para todas las chicas que tuvieron que sufrir ese momento: No esperen amor de nadie, ustedes son amor. Quiéranse, háganse respetar que no son ni carne ni mercadería, son mujeres hermosas y merecen respeto. Son valiosas, chicas.
Y para Inés … sólo decirle que espero que esté sonriendo en este momento, que ya pasó, que el sol vuelve a brillar.
La vida se lo debe.-

 

Vamos vamos Argentina


Chicos todo bien con el mundial, pero para el próximo que manden a los noteros un día antes. No me los banco más haciendo pelotudeces en televisión.

Bizarro



Recordar que tu primer amor te dedicó "La ventanita" de Sombras, no tiene precio. Dios mio, casi lloro de desprecio, me podría haber dedicado otro tema...

no me gusta la playa



Me parece un espectaculo horroroso. 

Yo, gracias a dios, no he sido de esos que van a la playa en familia a jugar al tejo y dejar nuestros cuerpos al rayo de sol exponiendonos a tremendo cáncer de piel dentro de unos años, pero si lo hubiera sido es casi seguro que no estaria un viernes como hoy escribiendo estas cosas en mi pieza. 

¿Por qué no me gusta? Practicamente porque no me llevo muy bien con la organización y las vacaciones es una parte del sistema de la vida, me refiero a que uno labura como un pelotudo todo el año y en verano, esas semanas que nos dan respiro nos vamos a tirar la poca guita que el sistema nos dió por ser sus esclavos a una playa de Mar del Plata donde puede que haya más gente en verano que en Corrientes y Florida. 

Aparte de eso, más que un buen recuerdo no te vas a traer, ha no ser que te compres unos de esos delfines que pronostican el tiempo cambiando de color, o un bolso que diga donde estuviste. 

No sé, supongo que a la gente le gusta esa rutina, bah más que gustarle .. se acostumbraron (¡Odio a la gente que se acostumbra!) y sabemos que nosotros los humanos somos seres que necesitamos organización para disfrutar. 

Prefiero un tiro en la concha antes que un verano en la playa.


[escrito en pleno enero 2010]

pasos para vivir


beber (1)

beber en demasia. cada trago hace la vida un poco más placentera y lo hace a uno asquerosamente sincero con el resto del mundo.


morder (2)


sólo por placer se debe morder cogotes que no nos dicen la verdad y también cogotes que huelan bonito.


besar (3)


besar la vida, a la madre, a los animales y a la tierra.

sincerar (4)


sólo con los que lo merecen. sincerarse con un necio es un total desperdicio de valiosos segundos.


reír (5)


aunque el beber ayuda, recomiendo que se haga naturalmente y si se puede, en soledad. es más rico y saludable.

huir (6)

huirás rapidamente de la vida si te ponés viejo y amargado y también huirás de la gente que hace mal al alma, solo después de haber aprendido algo de ellas.

confesión


*


yo confio en mí a veces excesivamente... y rozando atrevidamente la estupidez.

make up



sí, ya veo que sos bonita


es más
sos altamente fotogénica
y escultural

podría halagarte con mil cosas más,

como tus piernas
que siempre se ocultaron detrás de tus medias
y nunca me dejaron ver como es tu piel en realidad

o tus pies
con esos zapatos que usas cuando vas a bailar
y te hacen tan femme

pero nunca me dejaste verte en patas
por la cocina

o tu pelo
siempre tan bien peinado y moldeado para el momento.



yo te quiero natural, medio despeinada,
con esa remera vieja que me contaste
y la bombacha más fea que tengas


pero nunca me dejaste admirarte así
y en cambio me sonreís y me decís que no podés
que sos femenina
que te gusta arreglarte y no sé cuantas cosas más



y yo te miro en silencio, oyendo tus explicaciones y pienso



ese maquillaje
que tan bien te resalta la mirada

ese labial rojo
que hace tus labios más carnosos que nunca

y esa ropita
que tan bien hace lucir tus pechos y tu cadera


¿de verdad sirven?


o sea,
¿de verdad tenés el alma tan linda?


no te ofendas,
pero...


cuando te desnude, te bese y borre ese labial de tu boca
te quite ese magnífico corpiño negro
y bese tus pechos como nunca
te haga el amor y nos vayamos quedando dormidas


al otro día ¿podré ver de verdad tu alma?

¿o sólo me voy a encontrar
con tu desmejorada cara
sin tanto maquillaje, ropa y que sé yo..?




sos demasiado humana para mí.
necesito un alma y no un cuerpo.

perdoname.

la peor venganza

En otro post hablé un poco de mi niñez, esa etapa en la vida donde uno respira porque el aire es gratis y no entiende un choto que pasa alrededor.

Yo tenía una compañerita que era la nena perfecta. Hija de padres médicos, con terrible caserón y mucama, esas casas donde siempre tienen lo último que sale, ya sea un televisor, equipo de audio o alguna ganzada así, de esas que no sirven para un carajo.

Para un cumpleaños se mandó alta fiesta, con todos los chiches. No sé, creo que la guita la cagaban o el padre era más que un simple doctor. Igual, yo fui a su cumpleaños… porque en la primaria podés no llevarte con todos, ni ser la mejor amiga de todos tus compañeros, pero como sos medio pelotudo a cuerda vas a todos los cumpleaños por motivos que ahora no se me ocurren.

Me acuerdo que mi vieja me dijo que las cosas del cumpleaños, como la serpentina y los gorros con orejas y esas cosas de cotillón las había traido la madre de un viaje a Estados Unidos. O sea ¿qué necesidad de traer pelotudeces de allá si acá en Morón o en Once tenés cotillones a patadas? Chicos, esa familia era un ASCO.

Basicamente la pibita era un modelo a armar de barbie barrial. Una linda pibita, pero con muchos bardos para comer, la vieja le hinchaba mucho con eso y en esos tiempos no era tan común la bulimia ni la anorexia pero ver como intentaba ser perfecta y flaca, me daba un poco de pena y lástima. Contaba también con estudios de Inglés extra-escolar, danza, patín, teatro (!!), colonias re copadas, vacaciones en Disney formaban poco a poco a la niña que mamá siempre quiso tener para refregárselas a las amigas. Ya de grande, mi vieja me dijo que la madre de la piba ésta en cuestión era una malculiada, terriblemente insoportable: pobre piojo de barrio obrero tratando de comerse al mundo porque pegó un dorima que mantenga su culo. Triste, patéticamente triste.

La madre de esta piba siempre jodía a las demás mamás con el tema de que las nenas no hacían una actividad extra escolar, como hacía la hija de ella: una insoportable. Mi vieja tenía razón en que esa era una mal cojida, ese culo pedía a gritos una buena chota. Esta bien que íbamos a un privado, pero qué tenía que ver eso con hincharle las pelotas a las demás?

Yo en ese tiempo ya hacía Gimnasia Artística y sumado a que desde que nací soy gorda, la espalda se me estaba haciendo más grande. Igual a mi me re gustaba, porque tenía una fuerza en los brazos zarpada, ya que tenés que hacer volteretas, hacer coreografías con los lazos, saltar mucho y caminar por los caños esos que no me acuerdo el nombre. Y la mina ésta hinchaba las pelotas con que tenía que hacer más gimnasia, que me iba a arrepentir de grande, y todas esas pelotudeces que dicen las mujeres que piensan que un cuerpo vale más que un alma.

La semana pasada revivíamos eso con mi vieja entre mate y mate, como anécdotas infantiles de la escuela primaria. Y hace unos días ví pasar a mi compañerita y para que yo diga que ahora está hecha una puerquita y cuadrada como paquete de yerba… ¡es porque lo está! Yo lo digo, eh! Que tengo el culo como para matar el hambre en todo el continente africano.

La madre se debe querer cortar la concha.

Bueno, eso chicos. Me pareció lindo contarles algo distinto. Besitos en los pitos para ellos, y en la conchita para ellas.

amigxs

Tengo un amigo de ojos color del mar, que de vez en cuando mancha la manga de su camisa cuadrille.
Tengo un amigo que se posa en todos los vasos y llora si sale el sol.
Tengo una amiga que es como la Luna. Dan ganas de comerla como si fuera queso.
Tengo una amiga que muerde como tigresa, bebe como sedienta y besa que da calambre.
Tengo una amiga que besa labios ajenos y a cada rato, pide que la amen.
Tengo un amigo que me ha contado cada uno de sus secretos, que se ha cansado de beber sangre y agrietar huesos.
Tengo una amiga que llora mentiras y escupe perdones.
Tengo un amigo que me cuenta poemas color rojo y bebe conmigo hasta el amanecer.
Tengo una amiga que baila como si fuera éste el último día.
Tengo una amiga que se aleja cuando sus labios besan otros labios y amanece por cualquier razón.

Tengo un viejo amigo, medio bohemio, que lamenta todos los males de la tierra y llora conmigo cuando no encuentro consuelo.
Tengo un amigo que vacila entre el sí y el no, entre Dios y Su Majestad. Es el equilibrio justo que todos desean tener.
Tengo un amigo que duerme conmigo cada vez que se lo pido. Y se enfurece si apago la luz.
Tengo un amigo que vive encerrado, pero que su alma mutó a pájaro. Es una bendición, todas las mañanas lo veo pasar.

Tenía un amigo que me escribió cartas de amor, que me bendijo con su dolor, que me hizo la mujer más feliz.
Hubo un amigo que se fue muy lejos, a regalar música y besos por todo el Viejo Continente.
Tengo un amigo, que me regaló una canción triste. Y que, sus versos me hacen llorar.
Tengo una amiga que me enseñó a brincar, y que su ingenuidad me llegó a la piel.
Tengo una amiga que no distingue entre sexo, ni almas. Ella es la más justa de mis amigas.
Tengo un amigo que camina por el borde del infierno y que me saluda desde allí.
Tengo una amiga que grita y se excede en gloria en noches de sábado.
Tengo un amigo que pinta sus sueños en la pared y deja de llamarme cuando yo no lo hago.
Tengo 4 amigos que son la perdición del más santo, que residen lejos pero viven en los latidos de mi corazón.
Tengo una amiga que vive en el infierno, y que peca y no se arrepiente.
Tengo un amigo que me lleva de viaje a otro mundo cada vez que vuelve de alejarse.
Tengo una amiga que es madre, hija, abuela y dios.
Tengo un amigo que no se conforma con nada, que tiene todo y no tiene nada.
Tengo una amiga con una bendición astral que se enconde del sol.
Tengo una amiga que sabe todo de mí, pero no lo sabe.
Tengo un amigo que conocí de noche, que de noche hablé y de noche lo perdí.
Tengo un amigo fanático del grito, del show y de la risa macabra.

Tengo un amigo predilecto para tirarme al pasto y reclamarle a Dios.
Tengo una amiga predilecta para besar rostros ajenos y acariciar pieles peregrinas.
Tengo un amigo predilecto cuando el día se pone azul y nos saluda la noche.
Tengo una amiga predilecta para contarle cualquier cuento, ella es de las que se queja por los finales felices.
Tengo un amigo predilecto para amar, llorar, reír.. todo excepto mirarnos a los ojos.
Tengo una amiga predilecta cuando hay que hablar de sábanas que no abrigan, noches como la de hoy.
Tengo un amigo predilecto con el que puedo hablar horas sin decir una palabra.

Tengo un amigo poeta, que prefiere la soledad de su habitación para hablarme.
Tengo una amiga que habla como si fuera feliz, y su alma todos los días llora.
Tengo una amiga que no para de hablar de la verdad, todo el tiempo. Me hace dudar de la mentira.
Tengo un amigo que tiene el poder de la palabra, que me lleva a los extremos de cualquier sensación. Es mi amigo venido de otro planeta, de otro tiempo.
Tengo un amigo que no tiene en la vida otro don que no sea el sexo.
Tengo una amiga con problemas suicidas y que me da más sangre de la que necesito
Tengo una amiga que sincronizó conmigo hasta en esos días.

Tengo un amigo que me besa, que me muerde, que baila y veo cuando necesito sus palabras.
Tengo una amiga que sufre de amor, que se enreda en su propio humo y no es nada fiel.
Tengo una amiga que me robó los colores del arcoiris y no volví a ver más.
Tengo un amigo que beso cuando hace mal tiempo y sabe ubicarme en cualquier lugar.
Tengo una amiga con la que me encanta emborracharme y perder la conciencia.
Tengo una amiga que no reconozco como tal.
Tengo un amigo que sabe de mi dolor más viejo.
Tengo un amigo que sólo habla él.
Tengo amigos que mienten, que rechazan, que bailan y gozan. Que se acribillan y estornudan estúpideces.
Tengo un amigo que no reconozco cuando hay más gente.
Tengo amigos que están en el infierno, que ya no pisan la tierra húmeda.
Tengo un amigo con el que me encerraba en el baño a hablar



Tuve una amiga que su corazón no admitia a nadie, más que a ella.
Tuve una amiga con la que caminaba por las calles de noche.
Tuve una amiga que se dejó llevar por el demonio de botas.
Tuve una amiga que abandonó su honestidad y dejó mi pena tirada.
Tuve una amiga especial, ibamos de acá para allá. Probando drogas y riendónos de esta vida tan injusta.
Tuve un amigo que cada vez que pasaba en bici me gritaba y yo saludaba.
Tuve un amigo que tocaba la batería y usaba pantalones chistosos.
Tuve una amiga que bailaba y patinaba de noche.
Tuve una amiga con la que tomaba mates horas y horas, siendo pequeñas.
Tuve una amiga con problemas de promiscuidad.
Tuve un amigo sin solución ni perdón.
Tuve un amigo al cual le brindé mi casa, pero no supo respetar.
Tuve un amigo que lloró conmigo por amor, y que no volví a ver desde que se casó con la bestia de mil cabellos lacios.
Tuve un amigo que no aparecía si no había una hembra de por medio.
Tuve un amigo que cada vez que iba a comprar hilos a Once, dudaba en saludarlo.
Tuve un amigo con el que me pasaba la madrugada hablando por teléfono.
Tengo un amigo que si se aburre, se va.



Tuve tanto y tan poco.

A veces me pregunto por que prefiero la soledad.

meamor


Siempre me pregunté si te dejarías amordazar...

nos vemos allá

por eso
voy a citarte cuando la vida me escupa la cara y sonreiré
y me iré con los pobres niños envejecidos de poxi-ran
con los desvelados de la noche que gimen pero no acaban

y yo sé

yo presiento
que nos reiremos a carcajadas o como podamos
de los que nunca vieron a la muerte
y cantaremos por los que ya no están
los amigos perdidos
los vasos de vino sin hielo
los huecos del alma

y en plaza Constitución
habrá desayuno y cena

¿sabés qué?
el invierno se volverá más frío
cuando la voz que te guiaba se apague
y quedes estropeado
y escupido
por la vida que se irá
rápido
como amor de verano.

Murga Purga

Ay!

Pero nadie se atreverá JAMÁS a decirte que no te busqué, por que mentiría. ¡En cuantos bares traté de embriagarte rapidamente! ¡Cuantas horas perdidas donde solo jugaban los monjes y sus desprecios! ¡Sus ojos azules y sus bocas abiertas!

Entre nosotros ningún beso fue sucio, nadie podrá decirte eso jamás.

Puede ser, quizás tengas razón en algo. Me he acobijado en otras personas, pero a vos te amé. ¡No podés ponerte celoso de los besos mequetrefes de la madrugada! Bien sabés que son besos tristes, con hinchazón y humedad, pero nada más. Efectos que al otro día ya no están.

No te cambiaría por nada, si es que algún día volvés, pero no cambiaría los besos de la madrugada. Me acompañan hace mucho más que vos, y probablemente jamás me dejarán de gustar.



Te mentiría si te prometo cambiar, amor.

No es edad para fingir.

Todo fue real. Todo fue apuesta y después.