siempre pienso en alguien
pero no pienso en vos
ni en áquel
mucho menos en la otra.
Dame amor, y te daré odio
No soy más que un papel roto
deshecho y viejo con el cual
recordarte
más allá de todo.
Ni vos ni nadie
Y el otro también
que no permita
que tu paz
y mi odio
se entiendan.
No preciso más que un adiós
nunca oido
para odiarte
como ese primer día.
este es el momento,
es lo que tanto esperé.
Te quiero ahí
tieso y lejano
como la voz que me dirá que hacer
cuando me digas lo que no quiero escuchar
ni crujiente ni sumisa
ni atolondrada ni de prisa
y seré tu actriz en esta cárcel
Dame un adiós y te daré un hasta luego