• mis dulces 12 añitos



Empieza la semana como empieza un resfrio de verano.

Quiero comunicarle al dìa Lunes y al reloj de mi mesa de luz, que esta mañana los aborresco.

Son las 5 y pico, es la hora del mate.. ya sabràn entenderme.


[reflexiòn entre chupada y chupada]
En realidad, nunca intentè ser un ser humano. Cuando era chica me la jugaba de Cenicienta del siglo nuevo, pero no me funcionò eso tampoco.
La realidad domèstica de àquel entonces era limpiar, baldear, lavar, cocinar, regar y ordenar. Esas cositas actuaron como un psicòlogo para mì.

Eso y la ironìa, claro.

Què hubiera sido de mì sin ella!
No quiero ni imaginarmelo.

Pero siempre aparece alguien que sabe màs que vos, y a mì eso me encantaba.

(Èse se llamaba Ariel y tenìa 19 años)

Era muy compadrita a la dulce edad de los 12 años, ahì lleguè a conocer el esplendor de la vida, quiero creer. Me comìa el mundo, me importaba todo un choto, los vecinos me odiaban, los pibes del barrio me adoraban (Dònde habrà quedado esa niña? Què andarà haciendo? Nota mental: Acordarme de escribirle una carta, a ver que es de su vida)
De esa niñita aprendì muchos valores, que aùn conservo. (Y aprendì màs de lo que esperaba aprender)


Igualmente no tenìa ambiciòn alguna, no conocìa lo que era gozar de estar bien. Hoy puedo decir que lo sè, o al menos intento saberlo.

Pero en ese entonces, todo lo solucionaba cuando me pasaba a buscar Ariel.
Y la plaza, era nuestro destino. La plaza y sus amigos grandes.. Nos sentàbamos y mientras los grandes fumaban, yo soñaba ser yo.. en esto que llamamos vida.

• otro escorpiano, otra historia

De hecho, alguien tenìa que decirle que yo no era asì como èl imaginaba.
Y quièn mejor para eso, que yo?

Juro que le quise explicar.
Pero me callò de una manera inteligente
y tan poco vista en estos tiempos
asì que, como buena dama, lo dejè hablar.


Dijo algo que me sonrojò hasta el culo.
El tiempo se detuvo en mi cabeza
y creo que, por primera vez, no supe que carajo contestar.

Dios, que hijo de puta - pensè.
"Este pelotudo me dejò sin palabras".

Esa noche me dì cuenta que era especial
y no por que me congelò la cabeza.
si no, por que no me habìa sentido tan inhibida con un tipo como con èl.

Me sacaba de las casillas su notable astucia,
no lograba ponerlo incòmodo como yo querìa.
(esos impulsos que tengo contra la gente, son un desafìo intelectual para mì)

Daba vuelta todo lo que decìa y me hacìa quedar como una boluda.
Dios, me encantaba.

[ otro escorpiano, otra historia ]




PENSAMIENTO APARTE:
Que llegue FEBRERO quiero CARNAVAL, MURGA Y ESPECIALMENTE, MURGUEROS!!

Y SI YO TE DIGO QUE ES CARNAVAL,

VOS APRETÀ EL POMO.